En noviembre comenzará el traslado de 120 mujeres detenidas a la nueva alcaidía de Delfín Gallo
La penitenciaría está próxima a inaugurarse, y autoridades judiciales y penitenciarias recorrieron sus instalaciones, que mejorarán la seguridad, las condiciones de habitabilidad y brindarán herramientas para la reinserción social.
A mediados de noviembre, la provincia de Tucumán comenzará el traslado de mujeres detenidas a la recién construida alcaidía de Delfín Gallo, una instalación que promete optimizar las condiciones carcelarias de la población femenina. La medida fue anunciada ayer tras una visita de miembros de la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público Fiscal y otras autoridades judiciales que recorrieron el lugar, acompañados por el presidente de la Corte, Daniel Leiva, y la vocal Eleonora Rodríguez Campos, entre otros representantes.
La comitiva fue recibida por autoridades del Servicio Penitenciario y técnicos responsables de la obra, quienes guiaron el recorrido por los espacios de la alcaidía. El edificio, que se entregará entre el 15 y 20 de noviembre, responde a una necesidad crítica de mejorar la infraestructura para mujeres en contexto de encierro, señaló el subsecretario de Servicios Penitenciarios, Miguel Gómez. "Esta unidad es prioritaria debido a la situación de muchas de las internas: algunas tienen problemas de salud, otras están embarazadas o son madres, y actualmente las instalaciones en Banda del Río Salí han quedado insuficientes", detalló Gómez.
El nuevo centro, con una capacidad para 180 internas, inicialmente alojará a 120 mujeres provenientes de la Unidad N° 4 de Banda del Río Salí, de la Brigada Femenina y de la Comisaría Primera, según indicó la jueza Ana Iácono. La magistrada destacó que el espacio cuenta con condiciones óptimas para la habitabilidad y que incluye aulas, talleres y una sala equipada para realizar hasta cinco audiencias virtuales simultáneamente, lo cual permitirá reducir los traslados a los tribunales.
En palabras de Daniel Leiva, la nueva alcaidía representa "un avance significativo en la administración de personas privadas de su libertad, ofreciendo mejoras en seguridad y habitabilidad, así como oportunidades para el desarrollo de laborterapia", lo cual facilitará la futura reinserción de las internas.