Trump impone aranceles de 25% al aluminio y acero: alerta para Argentina
La medida afectará a todas las importaciones y podría generar represalias comerciales.
En una entrevista antes del Super Bowl, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que aplicará aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio que lleguen a su país. La medida entrará en vigencia desde mañana mismo y tendrá alcance global, sin excepciones para ningún país.
"Cualquier acero que venga a Estados Unidos va a tener que tener un 25 por ciento de arancel. También el aluminio. 25 por ciento para los dos", declaró Trump a bordo del avión presidencial ‘Air Force One’ mientras se dirigía a Nueva Orleans para presenciar el Super Bowl. "Es muy sencillo. Si nos cobran, les cobramos", argumentó el mandatario.
Trump también advirtió que podría extender los aranceles a otros sectores como chips semiconductores, productos farmacéuticos, petróleo y gas. Además, anunció que a partir de la próxima semana se aplicarán aranceles recíprocos a los países que adopten medidas similares contra Estados Unidos.
Antecedentes y reacciones del mercado
El pasado 1 de febrero, Trump anunció aranceles del 10% sobre productos provenientes de China, así como aranceles del 25 % para Canadá y México. Sin embargo, la aplicación de estas últimas medidas fue suspendida por 30 días con el objetivo de negociar acuerdos bilaterales a largo plazo.
La reacción de los mercados financieros no se hizo esperar: las principales bolsas cayeron el viernes luego de que el presidente insinuara por primera vez la imposición de aranceles recíprocos.
Alerta para Argentina
El economista Martín Redrado analizó el impacto de la medida en el comercio argentino y alertó sobre posibles consecuencias adversas. "Argentina debería hacer valer el hecho de que tenemos un déficit comercial crónico con Estados Unidos. Según esa lógica, deberíamos quedar exceptuados de la medida", afirmó. Además, subrayó la importancia de adoptar estrategias firmes de negociación en el contexto de un comercio global cada vez más transaccional.
Con la incertidumbre latente, los analistas advierten que la decisión de Trump podría desatar una nueva ola de tensiones comerciales a nivel internacional.